A la hora del almuerzo no había más de tomar que una de las cervezas que mi novia me había regalado por el quinquenio , así que tocó darle mate a la rubia , lastimosamente me tomé la mitad solamente y la otra sirvió para adobar la carne del día siguiente que sería la celebración del cumpleaños de mi prima menor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario